Comenzaba esta Semana Santa con el reto de presentar en concierto que la Agrupación Musical Santa Cecilia ofrecía en el Auditorio a beneficio de Manos Unidas. Para algunos podrá parecerles que presentar un concierto “de la banda” y “de Manos Unidas” será fácil, para otros, una chorrada, para otros, un… lo que sea. Pues mira, a mí me gusta, aunque he de decir que en este último sentí de forma especial, el peso de la responsabilidad. Está claro que, el día que alguien se suba a un escenario, se ponga delante de un micro (como todos los martes) o esté en una televisión y no tenga un nudo en la garganta, ese día debes d bajarte del escenario.
Pero este miércoles de Pasión, había algo en el ambiente que obligaba a dar algo más. Quizás sería la pieza, espectacular, puede. Quizás, el compromiso con los asistentes, que no tenían programa de mano, es posible. Puede que mi compromiso personal con la delegada de Manos Unidas, es muy posible. Pero había algo más…. No me digan el qué, es posible que fuera la responsabilidad más personal (aunque siempre intento prepararme con bastante tiempo los guiones…). … Si ya lo se, era este centro materno infantil en Haiti, que por 35000 euros (menos de 6 millones de pesetas), se han marcado, y lo van a conseguir, el grupo de Manos Unidas de Castalla en colaboración con otras localidades vecinas. Supongo que nunca lo visitaremos, pero estoy seguro que alguien, algún día, una madre, un padre o un peque, sabrá que, gracias a la maravillosa actuación de la Agrupación Musical Santa Cecilia espectacularmente dirigida por el maestro Romero LLopis, a la destacadísima narración de Manolo Leal a la excelente organización y empeño de la gente de Manos Unidad, con su delegada Toya a la cabeza y con todo el público asistente, que seguro que disfrutó, gracias a todo este montaje, alguien nacerá en mejores condiciones. Yo al final, sólo puse un pequeñísimo granito de arena. Y sabeu que?, m alegre d haver estat allí. diguen i pensen el que vullguen.
